Mar 15 | LBLA | STEP | Muy de mañana, los principales sacerdotes prepararon enseguida una reunión con los ancianos, los escribas y todo el concilio ; y atando a Jesús, le llevaron y le entregaron a Pilato.

1 Muy de mañana, los principales sacerdotes prepararon enseguida una reunión ^a con los ancianos, los escribas y todo el concilio ^{▼▼O, Sanedrín
,} ^c; y atando a Jesús, le llevaron y le entregaron a Pilato. 2 ^dPilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Respondiendo Él, le dijo*: Tú lo dices. 3 Y los principales sacerdotes le acusaban de muchas cosas ^{▼▼O, con dureza}. 4 De nuevo Pilato le preguntó, diciendo: ¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas te acusan. 5 Pero Jesús no respondió nada más ^f; de modo que Pilato estaba asombrado.

Jesús o Barrabás

6 ^gAhora bien, en cada fiesta él acostumbraba soltarles un preso, el que ellos pidieran. 7 Y uno llamado Barrabás había sido encarcelado con los sediciosos que habían cometido homicidio en la insurrección. 8 Y subiendo la multitud, comenzó a pedirle que hiciera como siempre les había hecho. 9 Entonces Pilato les contestó, diciendo: ¿Queréis que os suelte al Rey de los judíos? 10 Porque sabía que los principales sacerdotes le habían entregado por envidia. 11 Pero los principales sacerdotes incitaron a la multitud para que le pidiera que en vez de Jesús les soltara a Barrabás ^h. 12 Y Pilato, tomando de nuevo la palabra, les decía: ¿Qué haré, entonces, con el que llamáis el Rey de los judíos? 13 Ellos le respondieron a gritos ^{▼▼O, gritaron otra vez}: ¡Crucifícale! 14 Y Pilato les decía: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho? Y ellos gritaban aún más: ¡Crucifícale! 15 Pilato, queriendo complacer a la multitud, les soltó a Barrabás; y después de hacer azotar a Jesús, le entregó para que fuera crucificado ^j.

Los soldados se mofan de Jesús

16 ^kEntonces los soldados le llevaron dentro del palacio ^{▼▼O, atrio
,} ^m, es decir, al Pretorio, y convocaron* a toda la cohorte ^{▼▼I.e., unidad militar romana compuesta de varias centurias} romana ^o. 17 Le vistieron* de púrpura, y después de tejer una corona de espinas, se la pusieron; 18 y comenzaron a vitorearle: ¡Salve, Rey de los judíos! 19 Le golpeaban la cabeza con una caña ^{▼▼O, vara} y le escupían, y poniéndose de rodillas le hacían reverencias. 20 Y después de haberse burlado de Él, le quitaron la púrpura, le pusieron sus ropas y le sacaron* para crucificarle.

21 ^qY obligaron* a uno que pasaba y que venía del campo, Simón de Cirene, el padre de Alejandro y Rufo, a que llevara la cruz de Jesús ^{▼▼Lit., El}.

La crucifixión

22 ^sLe llevaron* al lugar llamado Gólgota, que traducido significa: Lugar de la Calavera ^t. 23 Y trataron de darle vino mezclado con mirra, pero Él no lo tomó ^u. 24 Cuando le crucificaron*, se repartieron* sus vestidos, echando suertes ^{▼▼Lit., una suerte} sobre ellos para decidir lo que cada uno tomaría ^w. 25 Era la hora tercera ^{▼▼I.e., las nueve de la mañana
,} ^y cuando ^{▼▼Lit., y} le crucificaron. 26 Y la inscripción de la acusación contra Él decía ^{▼▼Lit., que había sido inscrita era}: EL REY DE LOS JUDÍOS ^ab. 27 Crucificaron* con Él a dos ladrones; uno a su derecha y otro a su izquierda. 28 ^{▼▼Los mss. más antiguos no incluyen este vers.}Y se cumplió la Escritura que dice: Y con los transgresores fue contado. 29 Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza ^ad y diciendo: ¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas ^ae, 30 ¡sálvate a ti mismo descendiendo de la cruz! 31 De igual manera, también los principales sacerdotes junto con los escribas, burlándose de Él entre ellos, decían: A otros salvó, a sí mismo no puede salvarse ^{▼▼O, ¿no puede salvarse a sí mismo?
,} ^ag. 32 Que este ^{▼▼Lit., el} Cristo, el Rey de Israel ^ai, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. Y los que estaban crucificados con Él también le insultaban ^aj.

Muerte de Jesús

33 ^akCuando llegó la hora sexta ^{▼▼I.e., las doce del día}, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena ^{▼▼I.e., las tres de la tarde
,} ^an. 34 Y a la hora novena ^ao Jesús exclamó con fuerte voz: Eloi, Eloi, ¿lema sabactani?, que traducido significa, Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado ^ap? 35 Algunos de los que estaban allí, al oírlo, decían: Mirad, a Elías llama. 36 Entonces uno corrió y empapó una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña ^{▼▼O, vara}, le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si Elías viene a bajarle. 37 Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró ^ar. 38 Y el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo ^as. 39 Viendo el centurión que estaba frente a Él, la manera en que ^{▼▼Lit., viendo que así} expiró, dijo: En verdad este hombre era Hijo de Dios ^{▼▼O, posiblemente, un hijo de Dios; o, hijo de un dios
,} ^av. 40 ^awHabía también unas mujeres mirando de lejos, entre las que estaban María Magdalena, María, la madre de Jacobo ^{▼▼O, Santiago} el menor ^{▼▼Lit., pequeño (en estatura o edad)
,} ^az y de José, y Salomé ^ba, 41 las cuales cuando Jesús estaba en Galilea, le seguían y le servían ^bb; y había muchas otras que habían subido con Él a Jerusalén.

Sepultura de Jesús

42 ^bcYa al atardecer, como era el día de la preparación ^bd, es decir, la víspera del día de reposo, 43 vino José de Arimatea, miembro prominente del concilio ^be, que también esperaba el reino de Dios ^bf; y llenándose de valor, entró adonde estaba Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús ^bg. 44 Pilato se sorprendió de que ya hubiera muerto, y llamando al centurión, le preguntó si ya estaba muerto. 45 Y comprobando esto por medio del centurión ^bh, le concedió el cuerpo a José, 46 quien compró un lienzo de lino, y bajándole de la cruz, le envolvió en el lienzo de lino y le puso en un sepulcro que había sido excavado en la roca; e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. 47 Y María Magdalena y María, la madre de José ^bi, miraban para saber dónde le ponían.